De una Visión Tecnocéntrica de la Sociedad de la Información y el Conocimiento a la Necesaria Apropiación de las TICs para el Desarrollo Humano Sustentable. Prof. Oswaldo Espinoza.
De
una Visión Tecnocéntrica de la Sociedad de la Información y el Conocimiento a
la Necesaria Apropiación de las TICs
para el Desarrollo Humano Sustentable.
Prof. Oswaldo Espinoza.
Los
profundos cambios estructurales que vive
la humanidad, acelerados desde el advenimiento del siglo XXI y exacerbados con
el excepcional momento histórico que representa la pandemia de la Covid-19, han
causado un impacto en las Ciencias Sociales que muchos autores llaman ruptura
epistemológica, coincidiendo en líneas generales en el agotamiento de la
modernidad como causa de la misma. Ana
Laura Rivoir en Aspectos Sociológicos de la Sociedad del conocimiento de 2009
hace un estudio sociológico del impacto del momento histórico en las ciencias
sociales desde la perspectiva de autores como Giddens, Bauman y Castells,
destacando categorías emergentes para el abordaje de la sociedad del
conocimiento.
La
Modernidad se establece sobre la racionalidad antropocéntrica europea e impone
como universales la historia, el sistema político liberal, el capitalismo y los
tipos de producción, modelos de desarrollo y sistemas culturales de Europa, lo
cual ha conseguido a través de la racionalización de sus propios mitos sobre la naturalización de las diferencias que
harían a los seres humanos de esta región superiores y más aptos. La imposición
de la modernidad como única y universal a traído como consecuencias, por una
parte, la destrucción del medio natural por causa de la explotación intensiva
basada en los modelos de producción capitalistas sustentados en las formas de
relación hombre-naturaleza de la modernidad; en tanto, por otro lado a
provocado la creación en la sociedad humana de una brecha abismal y profundamente
desigual entre una minoría privilegiada, dueña del poder político y económico
mundial, en un lado del abismo, y grandes mayorías de excluidos, explotados,
ignorados y producidos como inexistentes por ser considerados inferiores por la
modernidad, ubicados del otro lado de la línea abismal; se trata de los Nadie
de Galeano, los olvidados de Fanón o los seres humanos residuales de Bauman. Un
sistema mundo como el creado por la modernidad resulta insostenible e
irónicamente irracional, como consecuencia resulta inevitable que sea
cuestionado desde las otras muchas formas de concebir la humanidad y su
relacionamiento con la naturaleza; más, el modelo moderno no se agota
únicamente por ser justamente cuestionado, sino que colapsa sobre su propio
peso obligando a la ruptura epistemológica.
Castells,
citado por Rivoir, sugiere que a partir de esta ruptura avanzamos hacia una
sociedad en red que tiene como elementos fundamentales la restructuración
socioeconómica capitalista, los nuevos movimientos sociales y las nuevas
tecnologías de la información y comunicación; esta concepción, desde el punto
de vista del autor, tiene el potencial de transformar las relaciones Estado,
Sociedad, Economía. Las TICs en la sociedad en red, o la sociedad de la
información y conocimiento juegan un rol fundamental en su establecimiento y consolidación, si
bien provocan riesgos potenciales en las relaciones humanas; así encontramos la
categoría del desanclaje de Giddens, como un distanciamiento espacio temporal
tremendamente favorecido por las TICs, o la anulación tecnológica que Bauman
afirma causa la polarización de la condición humana entre la libertad de acceso
global que otorgan las TICs al superar los obstáculos físicos y las distancias,
confrontadas al riesgo de la imposibilidad de apropiación de la localidad.
Ahora
bien, existe el riesgo de asumir que la sociedad de la información y el
conocimiento resulta un hecho inminente y global, e incluso natural, o al menos
así pretende presentarse desde una visión lineal tecnocéntrica que no hace más
que dar continuidad a la modernidad que se pretende superar, por esta razón
resulta necesario profundizar el debate y tomar ciertas consideraciones en el
análisis. En primer lugar las TICs en el marco del sistema mundo moderno han
contribuido poco y nada al desarrollo social debido a las profundas
desigualdades sociales a las que ya se hizo referencia, y que provocan que a la
brecha social corresponda una brecha tecnológica tan ancha como aquella; de
esta forma la infraestructura, los sistemas, las redes y los dispositivos de
acceso se concentran masivamente del lado de los sectores privilegiados del
mundo, excluyendo una vez más a las grandes mayorías, siendo esta una verdad
que nos abofetea la cara con mucha fuerza en esta coyuntura pandémica de
escuela y universidad en casa.
Finalmente
de lo que realmente se trata es de realizar una verdadera revolución
transmoderna de las TICs como instrumento para crear las capacidades de
producción y difusión de conocimientos que contribuya realmente al desarrollo
humano sustentable; pero esto no se consigue reproduciendo los patrones de
dominación de la modernidad, cayendo en lo que Juan José Bautista llama la
autocontradicción de los cientistas sociales de América Latina que pretenden
entender nuestra realidad desde las categorías del conocimiento eurocéntrico y
construir sociedades libres y prosperas sin desafiar los principios de la misma
modernidad que nos produce a nosotros los latinoamericanos (incluyendo a los
cientistas sociales) como naturalmente
inferiores y por lo tanto incapaces de construir nuestro propio destino. La
revolución planteada exige la apropiación de las TICs para el rescate de la
historia y la identidad negadas, el reconocimiento de las diversidad de
cosmovisiones, culturas, prácticas, experiencias y conocimientos del mundo,
especialmente de nuestro mundo que incluye y reconoce el conocimiento europeo y
la ciencia moderna pero como parte de la riqueza epistemológica de la
humanidad; implica además la democratización real del acceso acompañada del uso
con sentido y la participación social protagónica en la producción y difusión;
es esa la sociedad del conocimiento que estamos llamados a construir: La
sociedad de la diversidad y de la riqueza epistemológica de la humanidad toda.
Referencias.
Rivoir Ana L. (2009), “Aspectos
Sociologicos de la Sociedad del Conocimiento”, en: “América Latina y el Caribe
en la Economía y Sociedad del Conocimiento”, México: CLACSO-BUAP, pp 27-36.
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